Siguiendo el manual

Hace un tiempo que una buena amiga me regaló este libro que retiraron de una biblioteca pública e iba directo al contenedor del reciclaje por estar desfasado. Se trata del Manual del operador fotograbador de 1956.

Desde el primer momento me quedé fascinada por la portada, toda una virguería impresa a tres tintas (negro + dos tonos de amarillo) con estudiadas superposiciones y sutiles cambios de tono. Es impresionante el trabajo de impresión de la portada y por supuesto de todo el interior compuesto con tipos móviles.

Respecto al contenido, el libro hace un recorrido por todos los procesos para hacer un buen fotograbado: desde la química fotosensible para revelar el negativo, los distintos mordientes para el clisé, el tramado del grabado, lentes, cámaras y filtros de colores para los distintos negativos y separación de tintas… Todo un compendio de fórmulas y tablas que difícilmente podrían aplicarse al pie de la letra actualmente. Sin embargo, hay un apartado dedicado a la impresión de fotograbados con minerva que resulta muy interesante. Desde cómo calzar perfectamente los fotograbados, darles la altura tipográfica, el entintado y las distintas preparaciones de la cama en la minerva.

En definitiva, una joyita que guardamos en nuestras estanterías.

Gracias Inma.